Nouvelle Cuisine Studio

Estudio de cocinas exclusivo para profesionales de la arquitectura de interiores, emplazado en un piso en el madrileño barrio de Salamanca. Se trata de un espacio donde atienden a sus clientes a puerta cerrada, mediante cita previa.

La antigüedad del inmueble así como sus características arquitectónicas y constructivas, nos han permitido sacarle mucho jugo a diversos elementos originales, que han sido incorporados en sus diferentes espacios durante la reforma. Tal es el caso del ladrillo visto de las paredes o las portentosas alturas de los techos.

Rompiendo falsas creencias en el diseño de cocinas

Hemos querido romper el falso mito de que en las cocinas no se puede instalar un suelo de madera. La idea ha sido lograr una acogedora sensación de hogar empleando un material noble, haciendo que el cliente se sienta como en su propia casa. Para conseguirlo utilizamos una madera de la firma Parky. Sus características son similares al laminado, con un nivel de resistencia AC5 y con base de madera.

También hemos querido evitar por defecto, el alicatado de techo a suelo. Por ese motivo se ha instalado un zócalo de imitación a mármol blanco de Carrara, demostrando que no es necesario alicatar una cocina en toda su altura.

Prueba de ello es que hemos ejemplificado tres escenarios posibles, en las diferentes cocinas de la exposición que conforman el showroom: una plenamente alicatada, otra a media altura y una tercera simplemente pintada, sin alicatar.

Conceptos novedosos a la hora iluminar

Para destacar las virtudes y la calidad de las materias primas de las cocinas de Nouvelle Cuisine, sus acabados y el diseño de sus líneas, trabajamos con el estudio de iluminación Fostek en el plano de iluminación así como en la elección del tipo de luminarias.

Desde Dimensi-on les hemos trasladado las sensaciones que queríamos que transmitan los espacios y ellos, lo han materializado gracias a una optimización mediante diferentes recursos lumínicos.

Una vez más rehuimos de los tópicos asociados al diseño de cocinas, empleando luminarias rompedoras, alejadas del downlight como solución habitual. El resultado son ambientes con todas las prestaciones propias de una luz de trabajo, sin renunciar a la premisa de crear un entorno plenamente decorado.

3 espacios, 3 estilos, 3 cocinas

El showroom se compone de tres áreas de exposición diferenciadas pero interconectadas entre sí, en una transición fluida:

Cocina 1 | Amor a primera vista

Nada más franquear la puerta del showroom nos encontramos ante una cocina que no es solo una parte de la exposición en sí misma sino que, además, es el lugar donde se efectúan las presentaciones comerciales. También es la primera impresión que percibe el visitante.

Se trata de una cocina donde coexisten dos materiales sobre una misma forma de puerta finamente enmarcada. Los frentes de roble lavado, le aportan la calidez propia de una cocina clásica pero atemporal, en yuxtaposición a los frentes lacados en el color Light Blue de la prestigiosa carta de colores de Farrow & Ball. Destaca la colocación de un pequeño copete retroiluminado, con estantería en hierro pintado en negro y su contrastado toque industrial.

En uno de los laterales del mueble que coincide con el pasillo que conecta con otra de las estancias, hemos aprovechado para levantar una estantería de amplias baldas que sirve para revestir el panel, convirtiéndolo a su vez en un espacio útil.

Cocina 2 | Tendencia y sencillez natural

Cocina blanca muy de moda, con el toque de calidez que le proporciona el tirador en uñero, en cuyo fondo se aprecia el detalle de la madera al natural. Además de ser un recurso estético llamativo, es una muestra de los grados de personalización y originalidad que ofrecen los diseños de Nouvelle Cuisine.

El frente compuesto por los fuegos y el fregadero, está revestido en un papel de fondo color celadón y motivos geométricos.

Cocina 3 | Un pedazo de Nueva York en Madrid

Se trata de una cocina negra de inspiración neoyorkina, levantada en un negro impoluto que destaca gracias al retroiluminado, al blanco de algunas de las paredes, así como a la contraposición de su acabado impecable, frente a la rugosidad y la belleza irregular del ladrillo visto. La elección de una grifería negra, redondea el conjunto.

La isla central presenta un zócalo perimetral retranqueado en espejo, dando la sensación de que levita sobre el suelo. La encimera es un compac imitando un negro marquina con vetas blancas.

La campana da la altura máxima, aprovechando los 3,20 metros de alzado del piso e incorpora un novedoso sistema de purificación de aire que puede ser la respuesta para ciertos proyectos.

Además cuenta con un lavadero con cuarterones de hierro y cristal muy de tendencia, separado mediante un cerramiento interior. Dentro se guardan la lavadora, la secadora y los productos de limpieza.