Ejemplo de un trabajo donde la cocreación, las sinergias y la experiencia profesional acumuladas fruto de la colaboración, han cristalizado en un local destinado al desarrollo de una actividad profesional muy específica.
Fostek es un estudio de iluminación especializado en el diseño de proyectos, con el que colaboramos de manera regular en nuestras obras. Cuando nos plantearon el reto de crear junto a ellos su showroom, nos volcamos en idear junto a su equipo un espacio diferenciado respecto a su competencia y su sector.
Antecedentes del local
El local era originalmente una tienda de ortopedia situada en la calle Fernández de los Ríos 23 de Madrid. El cambio de actividad comercial y el concepto de negocio de Fostek, han hecho imprescindible someter al inmueble a una renovación y transformación a través de una reforma integral.
Costes a raya
Al tratarse de un negocio de nueva creación (aunque su equipo acredita una larga trayectoria en el sector de la iluminación), el presupuesto para acometer la reforma ha sido lógicamente limitado.
Hemos suplido la falta de grandes recursos económicos buscando las mejores opciones y soluciones, en la elección de los materiales sin renunciar en ningún momento a la calidad y la estética. Algo especialmente importante teniendo en cuenta que la mayor parte de público objetivo de Fostek, son profesionales del ramo de la arquitectura, la decoración, el interiorismo y la construcción.
La idea del cliente era aplicar un suelo de microcemento. Una opción que descartamos en las fases iniciales del diseño del proyecto y la elaboración de la propuesta, debido a su coste. En su lugar hemos optado por un pavimento vinílico de la firma Gerflor, que simula un efecto muy similar. El encuentro entre piezas queda perfectamente disimulado mediante una junta termosellada en el mismo color.
Mobiliario y expositores
La totalidad del mobiliario y los expositores han sido diseñados por nuestro equipo de interioristas y fabricados a medida expresamente para el proyecto, en madera OSB: un material económico de aspecto industrial y muy empleado en retail. Entre sus características destacan una extremada confiabilidad y resistencia, con un aspecto idóneo para un proyecto de estas características.
Tanto el módulo central del showroom sobre el que descansan las lámparas de sobremesa, el mostrador, los armarios para almacenaje e incluso las mesas de trabajo de la zona del lighting designer, están fabricados en OSB.
Para resaltar la iluminación y sus posibilidades reforzando la sensación de ambiente, hemos pintando tanto el techo como las paredes en color blanco. De esta manera su neutralidad no interfiere en las temperaturas e intensidades de luz, emitidas por las lámparas y luminarias de la exposición.
Para exponer las lámparas de pared hemos diseñado una serie de módulos verticales con paneles desmontables, destinados a facilitar la instalación y desmontaje en la renovación de producto de una manera regular, ágil y sencilla.
Asimismo hemos empleado el mismo criterio en los módulos perimetrales de los que cuelgan las lámparas de suspensión y las luminarias a techo. En ambos casos y gracias a este tipo de modulación, evitamos tener que realizar intervenciones de obra como taladros, rozas o roturas, a la hora de sustituir los artículos de la exposición.
Planta alta: área showroom de iluminación
El inmueble en que está situado Fostek, es un edificio protegido no siendo posible realizar ningún tipo de cambio en la fachada, por lo que hemos mantenido el color original. Con la intención de llamar la atención desde la vista de calle, hemos colocado un maniquí atravesando la pared, representando a un transeúnte que pasa por delante del escaparate y accede al interior. Un recurso al que flanquean las últimas novedades en materia de iluminación.
Para la exposición hemos evitado lo que en Dimensi-on denominamos el concepto “jungla”: el amontonamiento masivo de lámparas y luminarias con el fin de mostrar en el mínimo espacio, el máximo producto posible. Algo muy frecuente en las tiendas de iluminación tradicionales,
Tanto nuestra premisa como la de Fostek, ha sido hacer hincapié en presentar el producto sin que éste se solape ni interfiera entre sí, pero priorizando ante todo la importancia de la luz y sus efectos como elementos principales.
Para facilitar la comprensión de los clientes sobre el concepto de las temperaturas de luz y su efecto, nada mejor que a través de una simulación real. Para conseguirlo, Alberto Rueda, responsable de Fostek, ha tenido la idea de crear un muestrario de luces: una serie de hornacinas idénticas iluminadas en su interior con el mismo tipo de luminarias, pero con diferentes temperaturas.
Como solución disruptiva en lo creativo, nos hemos permitido determinadas licencias en los usos y ubicaciones convencionales de algunos productos: como emplear focos de techo instalados a baja altura o utilizar apliques de pared para iluminar cenitalmente.
Planta baja: lighting designer zone
Fostek nos ha dado en todo momento carta blanca para experimentar En la escalera que conecta ambas plantas ideamos una barandilla volada invertida, fijada a uno de los pilares estructurales. Paralela a ésta y en contraposición al lacado negro del metal en que está fabricada, una tira de iluminación lineal LED integrada surca la pared, creando un ángulo agudo perfectamente enrasado.
Mientras que la planta superior es el showroom de iluminación, esta zona es un espacio de trabajo destinado al diseño de proyectos de iluminación, reuniones, demostraciones y presentaciones de producto.
También sirve de exposición para la iluminación exterior. A tal fin hemos creado un frente dividido en dos con una fachada en relieve y un jardín vertical con plantas artificiales y distintos tipos de luminarias outdoor. Es además la zona de trabajo del lighting designer, con dos puestos de trabajo y un almacén.
Aunque el espacio más importante es la sala de reuniones. Una zona de pruebas y demostraciones (para aplicaciones de distintas luminarias, temperaturas de color y ángulos de pérdida), pintada en su totalidad en color negro y en cuyo centro cuelga una lámpara de techo de diseño, de la firma Vibia.
El baño está revestido en un papel pintado. Al igual que el resto del local, también presenta una cuidada y una estudiada iluminación, que mezcla una lámpara de suspensión de Catellani sobre la zona del lavabo, así como una serie de luces focalizadas con un ángulo de apertura reducido.