La distribución original resultaba caótica. Para ser una vivienda unifamiliar estaba desaprovechada hasta el punto que daba la impresión de ser pequeña, pese a sus 240 m2 útiles. Esto se debía a una distribución sinuosa y compleja, resultado de una planificación deficiente, un problema que se repetía en ambas plantas.
Por un lado la disposición y distancia entre espacios íntimamente relacionados como la cocina y el comedor, estaban muy alejados entre sí. La otra gran incoherencia de la antigua ordenación era que las zonas de la vida social de la vivienda (salón, comedor y cocina) daban a la fachada exterior y no a la zona privada del jardín. Un aspecto que necesitaba ser revertido.
El diseño de la nueva distribución planteado por nuestro equipo en el proyecto de interiorismo, se ha basado en una redistribución y reforma integrales. El único elemento que ha sobrevivido de la vivienda original ha sido la escalera y el peldañeado de la misma.
También existía un problema de humedades en la planta baja como consecuencia del terreno rocoso sobre el que está cimentada la construcción. Las propias rocas estaban integradas haciendo las veces de muro visto en una de las estancias, como parte arquitectónica. Ha sido necesario proceder a su impermeabilización y se han recubierto dejándolas ocultas tras un muro en pladur.
Este inmueble se compone de dos alturas. El matrimonio propietario de la casa vive con la madre de uno de los integrantes de la pareja. Ellos hacen vida en la planta superior mientras que la progenitora habita en la planta baja, por lo que el proyecto ha consistido en la creación de dos viviendas independientes conectadas entre sí, cuyo único espacio común es la cocina.
A efectos decorativos cada uno de los pisos tiene su propia identidad, pero existe una coherencia entre ambos al tiempo que se han respetado e interiorizado los gustos de los inquilinos, en el contexto de espacios amplios y luminosos.
El diseño de la arquitectura interior incluye elementos más actuales como pilares vistos en hormigón y vigas en hierro que, junto a otras licencias constructivas menos conservadoras, han sido vistos con buenos ojos por parte de la madre de uno los propietarios, que es quién habita en la planta baja.
El hecho de que pese a la diferencia generacional entre ambas partes de la familia, haya existido quórum a la hora de otorgarnos libertad creativa, nos ha dado alas para jugar en una casa en la que además, debíamos integrar el gusto e identidad de sus inquilinos con objetos y mobiliario propios de estilos dispares, con gran carga emocional para ellos.
Se trata de una familia a la que le gusta conservar y tener a la vista un gran número de objetos personales y decorativos, como por ejemplo diversos muebles de botica con un gran peso visual. Se ha procedido a restaurarlos eliminando el barniz original en brillo, dejándolos ahora en el color natural de la madera con un barniz mate.
De esta manera hemos logrado un punto de equilibrio entre un atrezzo decorativo con reminiscencias decimonónicas y el estilo contemporáneo que caracteriza la línea de los proyectos de nuestro estudio de interiorismo.
Como ya se ha comentado, la vivienda es de dos alturas y es por este motivo que el piso superior es la planta principal puesto que incluye la cocina que da servicio también a la vivienda de la planta inferior.
Se trata de un espacio diáfano en su mayor parte, con una luz de entrada masiva a través de los ventanales, lo cual se ha conseguido eliminando todos los tabiques no estructurales. Es una estancia que mira al jardín de la casa y donde también se ubican el comedor y la cocina
La cocina se caracteriza por una combinación en gris marengo y madera, rompiendo con la tiranía de las cocinas blancas y en cuyo centro se sitúa una isla de grandes dimensiones. La elección de un suelo vinílico con efecto microcemento permitió abaratar costes. También incluye una despensa y un lavadero ocultos en una estancia.
En la zona del salón hay una lámpara peculiar en el rincón de lectura, se trata de una farola de antiguo mobiliario urbano de derribo. Los muebles clásicos de botica contrastan con el hormigón visto de los pilares y casan perfectamente con los radiadores negros verticales de IRSAP.
El espacio cuenta además con un aseo de invitados con papel de Casadeco (al igual que en el resto de la obra), sanitarios Roca y lavabo de Bathco.
La única estancia de la planta superior que está compartimentada (además del aseo), es el dormitorio principal de matrimonio. Destaca un cabecero pintado en azul petróleo tipo portería, proporcionando un notable efecto de profundidad.
Contrasta tanto por el uso de distintos colores como por el apoyo de las luminarias: una de ellas a techo iluminando cenitalmente una librería de obra en hornacina junto a la cama, frente a la chimenea cassette con puntos de luz a pared orientados hacia el techo. El estudio de iluminación de toda la vivienda es un proyecto conjunto con Fostek, quién también ha sido el proveedor de todas las luminarias.
Vestidor y baño están integrados en el dormitorio, con lavabos tipo hotel abiertos a la habitación, mientras que el inodoro y la ducha de obra están cerrados en closet mediante cabinas con puerta de vidrio.
Se accede a ella tanto desde la calle como desde la planta superior, haciendo además las veces de distribuidor al resto de habitaciones.
El ventanal del salón de lectura parece de metalistería negra en cuarterones, pero se trata en realidad de un sistema de rotura de puente térmico que garantiza una máxima eficiencia energética. Para conseguir el efecto de los cuarterones, hemos puesto una palilleria entre vidrios acabados en negro mate.
Incluye un baño en suite y un vestidor dentro de la habitación, éste último hace un efecto pasillo,el cual conduce al baño. El 80% del mobiliario de la habitación son muebles restaurados. Hemos mantenido una de las vigas de hierro dejándola vista sobre el cabecero, apoyando su estética metálica mediante el haz de luz proporcionado por una tira led.
Con su propio baño en suite. Destaca por la prevalencia de un amplio espacio central disponible como zona polivalente de juegos.
Al ser totalmente interior, se ha iluminado simulando el efecto de estar conectado con los exteriores, retroiluminandolo mediante un cristal al ácido con una tira led en su interior. Simula un ventanal fijo en la zona de la ducha, creando un efecto de luz natural muy conseguido. Un detalle que, pese a su aparente sencillez estética, ha implicado no poca complejidad a efectos de diseño.
Es la estancia de la casa en la que las rocas del terreno formaban parte del dormitorio. Ahora quedan ocultas tras un cabecero de forma poliédrica, revestido con la misma cerámica del suelo y con armarios en su contorno en la parte superior tipo maletero.
23 mayo, 2019
Viviendas