Como reza la definición, ‘slow life’ defiende la desaceleración como forma de vida. En una sociedad atropellada por las prisas, muchas veces pecamos de no disfrutar del ahora, cuando debería ser nuestra causa principal. Conseguirlo no es trabajo fácil, pero hay ciertas cosas como la decoración slow, que puede dar un giro en materia de interiorismo para hacer de tu hogar un espacio amable para entender y practicar este lifestyle.
Foto de portada: Susanna Cots
¿Cómo es la slow deco?
Dando mucha importancia a la distribución y dimensión de los espacios, un proyecto de interiorismo es una de las claves para conseguir una buena decoración slow. Te contábamos hace poco las tendencias de arquitectura para 2020, y muchas de ellas van a cobrar mucho más sentido cuando la traslades a esta nueva filosofía que gira en torno a la calma y la tranquilidad.
No te cierres a un solo concepto: de la terraza al salón, y de los materiales hasta la distribución de espacios, te contamos todo sobre la decoración slow: qué es y cómo ponerla en práctica.
Foto: Bolia
Manual de uso de la decoración slow.
Para entender la dimensión de la decoración slow, es imprescindible que primero sepas dónde surgió el movimiento. Un conocido sociólogo de Italia a finales de los 80, promovió una movilización en contra de la apertura de un restaurante de fast food en la Plaza de España, en Roma. Lo llamó slow food y su objetivo era celebrar la gastronomía tradicional y local, para aprender a disfrutar de los platos y de la vida de una forma sosegada.
Este movimiento se extendió a muchos países del mundo y a la vez, a otros aspectos de la vida cotidiana como el slow life o la decoración de interiores slow -tema que nos compete en este post.
Foto: Daniel-Chen
Puestos en contexto, te traemos el manual de uso de la slow deco que te ayudará a comprender y a practicar este estilo de vida.
1. Crea espacios amplios y en armonía
Si te has planteado una reforma y quieres integrarte en el slow life empezando por tu vivienda, no lo dudes: huye de muchas estancias pequeñas y opta por espacios amplios que no estén interrumpidos por tabiques o muebles altos. La armonía que proporcionan los espacios que se comunican entre sí, invita a una mayor sensación de relajación.
Foto: Jason Briscoe
Foto. Lauren Moore
2. Madera de pino + mármol + naturaleza
Una vez conseguida la estructura y la división de los espacios del hogar, es hora de centrarse en los materiales. Despídete de las piezas o columnas metálicas y todo lo relacionado con el estilo industrial. Para la decoración slow, los materiales deben tener conexión con la naturaleza para que tú también la sientas. La madera de pino o el mármol para suelos y muebles, son los materiales que encajan a la perfección en este ambiente. En cuanto al textil del hogar, las fibras como el lino o materiales orgánicos son los más afines.
Foto: Bryony-Caldwell
Foto: Lauren Moore1
3. Paleta de colores orgánicos
La paleta de colores se mueve entre los tonos tierra, blancos y neutros. Son los que más relacionados están con la tranquilidad. Combina gris, beige y algún tono de verde o azul pero siempre en su versión más suave. Darán un pequeño toque de luz pero siempre reinando la calma.
Foto: Rhinov
Foto: Slow Design Studio
4. Habilita zonas que inviten a conversar
Pon mucha atención en las zonas comunes. Un punto de encuentro habilitado ad hoc para conversar en familia, completa la filosofía y la decoración slow. Basta con elegir un buen rincón, un sofá de la paleta de color neutra de la que hablamos -también puedes añadir algunos cojines para poder sentarte en el suelo- y hacerlo especial de manera que te sientas totalmente cómodo ahí. Algo que también ayuda mucho a fomentar la tranquilidad y la calma que requiere este tipo de espacios, son las velas aromáticas.
Foto: D&F Muebles
5. Una zona para ti
Es importante conectar con los demás miembros de la casa, pero no te olvides de hacerlo también contigo mismo. Es esencial que dentro del hogar, tengas habilitado tu propio rincón donde encontrarte con tu persona y reflexionar. Una buena idea, es montar tu propio boudoir o lugar para escribir, dibujar o leer. Piensa que es un espacio alejado de la zona social donde lo único que prima es tu bienestar individual. No necesitas un gran espacio ni mucho menos grandes cosas, lo importante e que sea tuyo y súper confortable.
Fotografía: Daniil Silantev
Foto: Enki
Foto: Taylor-Simpson
Ten en cuenta que tener una decoración slow, es solo una pequeña parte de un estilo de vida que te invita a pensar en el presente. Ahora, solo te queda disfrutarlo. ¿Te animas?